Conocí a un empresario de forma random en un evento online y lo agregué a Lin-ke-dIn.
Lo hice sin pretensiones de ofrecerles mis servicios ni de enviarle tres mensajes para aportarle “valor”y luego invitarle a una reunión.
Solo lo agregué, y punto.
Cuando me “iba”, me habló de reunirnos porque iba a cambiar su web.
Había pedido presupuesto a algunas agencias de marketing, solo que se encontró conmigo y quiso ver qué le “ofrecía”.
Vendía un producto muy sofisticado de 3.000€ y tenía una lista muerta de 8.000 suscriptores.
Estaba pidiendo presupuesto para la web.
El problema de cuando tienes una web, es que las ventas no dependen solo “de la web”.
Porque aunque tengas miles de visitas mensuales, debes tener en cuenta:
- De dónde viene (dónde te ha encontrado) tu cliente potencial
- Qué buscaba cuando llegó
- Que su camino hacia la compra (o hacia la suscripción) debe ser FÁCIL.
- Que necesitas una estrategia completa de ventas porque una web no es suficiente.
Las agencias le habían presupuestado 2.000€ por los textos de una web que no le iba a valer de nada. Sabe Dios que le iban a escribir.
El problema es que además de la web, necesitaba una nueva página de ventas, un trabajo profundo de reactivación de lista y alguna cosa más.
Le pasé 12.000€ y su respuesta fue:
“Es que no te conozco de nada”
“Claro, es que si fueses mi madre no estarías pidiéndome una propuesta”, pensé.
Esta persona había trabajado antes con tres copywriters y no había notado cambios.
Entonces a veces nos pasa que contratamos un profesional y no conseguimos resultados, y cuando llega uno que nos cuenta algo con sentido y nos cobra más que los tres anteriores juntos, solo pueden pasar tres cosas por nuestra cabeza:
– pensar que el cabrón es muy bueno
– pensar que te está timando y no sientas “confianza”
– que te dé miedo triplicar tus ingresos sin hacer prácticamente nada porque lo más difícil es generar lista y eso ya lo tienes. Si eso te da miedo, lo entiendo.
Si no consigues resultados con un copywriter, lo fácil es pensar que la culpa es del copywriting y no del proveedor.
Pues a ver, igual la falta de resultados está en contratar mal y no es una crítica pues esto nos pasa a todos de vez en cuando.
La cuestión es que es curioso cómo hay personas que no saben distinguir unos textos persuasivos de un perrito caliente y cuando llega alguien que sabe hacer su trabajo, se extraña.
Cuando no se extrañan es cuando quieren ganar dinero invirtiendo en su sistema de ventas menos de lo que vale su producto.
Es como pretender que tu hijo se nutra de verduras alimentándolo con pasta de colores.
Si esperas vender (bien) servicios caros pagando páginas de venta a 500€ y enviando un email mensual a tu lista, te deseo suerte.
Si ya sabes distinguir unos buenos textos de unos perritos calientes y ya sientes confianza en mi trabajo, a lo mejor te interesa suscribirte a mi lista y recibir mis consejos diarios de copywriting y ventas: