El otro día mientras procrastinaba en Twitter, digoooo…trabajaba… leí un debate un tanto curioso.
Un emprendedor y diseñador bastante conocidllo (creo) proponía a la gente que les mostrasen sus páginas de ventas para darles un feedback rápido para mejorarlas.
Hasta ahí todo bien.
La cuestión es que alguien le pasó una página de ventas de un servicio de mantenimiento web… que apenas tenía imágenes, era una página de solo texto.
(Como las sabrosuras que nos gustan a los copys).
Y le preguntó si veía cómo mejorarla.
La respuesta de este chico fue algo así como (quédate con el enfoque, no es una transcripción exacta):
“Últimamente veo muchas páginas de mantenimiento de solo texto. El que contrata un mantenimiento ya sabe lo que es, no necesita más que una explicación breve de lo que incluye el servicio”
¿Oyes la bocina de “Mehhhhhhh, error”?
Te cuento por qué pensar esto es un error:
A tu página llegan 3 grupos de personas:
El grupo A, que saben ya lo que vendes y están interesados. Aquí casi da igual lo que pongas porque es gente que ya está convencida y solo necesita ver tu propuesta.
El copy de tu página aquí cobra menos relevancia porque la persona ya ha cogido confianza en ti por otro canal (redes sociales, podcast, etc.) y solo necesita ver qué tienes para él y marcar el CVV de tu tarjeta.
El grupo B, que son aquellos que saben cuál es la solución a tu problema y están moderadamente interesados, pero que tienen dudas.
Son los que están dando la putivuelta a las 4 de la mañana en la discoteca (esto aplica a hombres, mujeres y a “prefiero no contestar”).
Saben que tienen un problema (quieren volver a casa acompañados) y que lo quieren para ya (para esa noche), pero quizás no saben con quién y tienen varias opciones.
Aquí el copy juega un papel fundamental porque puede que el “comprador” o la “compradora” tenga muchas opciones en la cabeza y lo que digas es fundamental para no volver solo a casa.
Y por último, el grupo C.
Saben que tienen un problema pero quizás aún no saben que tienes la solución para ellos.
A estos te llevará más tiempo educarles porque es muy difícil que te compren si apenas saben la importancia de lo que vendes, pero con el paso del tiempo y a base de insistencia puede que la roca erosione.
No es lo mismo que me cuentes que ofreces un servicio de mantenimiento web donde me actualizas los plugins y me resuelves dudas…
… que hacerme sentir que si tengo un negocio online y mañana surge una brecha de seguridad o un plugin se desactualiza y se me descojona todo en la web, al día siguiente no podré enviarte un email… cuando es mi principal vía de captación.
(Te lo digo porque yo he mirado servicios de mantenimiento web a varios diseñadores y aún no sé qué me estaban vendiendo la mayoría de ellos).
Lo que proponía este chico es que cambiase su página y se olvidase de los del grupo B y C.
No que se olvidase, simplemente «quería» quitarlos de la partida, como si no tuviesen que ser tenidos en cuenta.
El problema es que cuando das características y te centras en la parte racional, te olvidas de la mayoría del grupo B y de todos los del C.
Eso sin entrar que no generas ningún tipo de emoción en el cliente…
… y puedes vender igual, claro (no solo de copy vive el hombre), solo que venderás menos.
Bueno.
A la putivuelta no te acompaño, pero si quieres que (muchas) más personas de los grupos B y C sepan lo que tienes para ellos y te compren, te recomiendo suscribirte a mi newsletter diaria.
Cada día, un email con un consejo de copywriting y ventas, de esos que te gusta leer: