Te voy a contar una razón de peso por la que deberías comenzar a captar emails desde hoy.
No digo que solo captes emails, digo que no dejes duda al lector de que si no te compra, al menos te deje su email.
Tampoco digo que lo hagas conmigo, digo que lo hagas y punto.
Cohoné (pon acento andaluz mientras lees esa frase)
Se viene historieta de amor y puedes intercambiar los roles, hacerla unisex o poner dos hombres y dos mujeres, lo que quieras:
Imagina que llevas meses dando la tabarra a un amigo tuyo para que te presente a una prima suya porque la viste una vez de lejos y ufff.
Sentiste que era algo así como “tu clienta ideal”, ya me entiendes.
Quizás su prima no sabe quién eres porque tu amigo nunca le ha hablado de ti.
El caso es que os saludáis.
Le das dos besos mientras tus mejillas se enrojecen.
Su mirada te embelesa como cuando un político mira una caja B.
Tú no sabes qué piensa ella de ti pero te mira y notas que algo en ti captó su atención.
Puede que los hoyuelos de tus ojos…
…tu mirada felina…
o como diría Melendi, quizás le llamó la atención ese antojo en lo más bajo de tu espalda donde pierde la memoria.
(Eso te gustaría a ti…)
Si eres “muy vendedor” y un poco faltón, igual intentas meterle boca.
Pero como las primeras impresiones cuentan y tampoco te la quieras jugar, dices: “Mejor no arriesgo y le pido el teléfono”.
Ella accede y te lo da.
Ahora cada día le envías un mensajito y al final haces una “llamada a la acción”, invitándole a quedar.
El primer día, ella pasa de ti apesar de que el whatsapp te pone doble check azul.
El segundo, mismo doble check y no te contesta.
El quinto día te responde con una carita sonriente… y se queda ahí la cosa.
(La tienes coladita pero se está haciendo la dura)
Y al décimo día te dice que la tienes loquita y que mejor quedáis en su casa que ya no se aguanta más. Ya me entiendes.
Si hubieses ido a tope el primer día, probablemente te habría mandado a tomar viento y no sabrías más de ella.
No estaba preparada, no era su momento.
Pero si la vas calentando poco a poco (la cabeza, la cabeza), pues igual acabas cenando en su casa y lo que surja.
Pinta bien…
Bueno.
A ligar no te puedo ayudar.
A escribir una página de captación, una secuencia de emails y una página de ventas que acaben en revolcón… igual sí.
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