Mientras unas personas piensan que son muchos los negocios que practican email diario y que no hay hueco para más…
…muchas otras aún piensan en newsletters publicitarias informando de promociones y ofertas cada vez que alguien dice que envía emails a su lista.
Me di cuenta de todo lo que queda por hacer con el email marketing cuando me entrevistó Rubén Bastón en Marketing4Ecommerce para hablar de cómo usar storytelling en los emails.
Si a alguien tan conocido como mi paisano, aquello le sonaba a chino, ¿cómo les sonaría a otros negocios “menos puestos” en el marketing online?
Y hablando de email marketing, muchos dueños de negocio tienen miedo a “molestar” cuando tienen que enviar emails a sus suscriptores.
Algunos son negocios que tienen una cajita de suscripción o un pop-up (hay vintage que aún los usan) que comienzan por un:
«Suscríbete a mi newsletter…
y termina con una de estas frases:
… que solo envío contenido de valor»
… que solo te escribiré con noticias interesantes de tu negocio»
… que prometo no enviarte spam»
… y recibe mis promociones y ofertas exclusivas»
… que solo te escribiré cuando tenga algo interesante que decir»
Veamos:
Si su web es más aburrida que una etapa llana de la vuelta ciclista, ¿qué pueden esperar sus lectores de la newsletter?
Si estos quieren ver fotos de postres saludables con aguacate…¿piensan que irán su bandeja de entrada antes que a la red de las Stories?
¿Esperan que la gente se vuelva loca de emoción por recibir en su bandeja de entrada sus promociones y ofertas?
Las personas que utilizan este tipo de mensajes sufren de miopía económica (esto es, pierden dinero por sus creencias erróneas) debido a dos problemas:
El primero es un problema de percepción.
Algunas de estas personas son creadores de contenidos activos en redes, otras son empresas que pasan media jornada regalando contenido de valor en LinkedIn.
(Lo entiendo, solo que es obvio que si inviertes infinitas horas en publicar en casa de Marc, no puedes atender a la gente en tu casa).
El 98.7% de estas personas no tienen complejo en publicar varios posts diarios o semanales; sin embargo sienten alergia por enviar un mísero email a la semana.
Dicen que no quieren molestar, que valoran el tiempo de la gente, como si todo el mundo estuviese pendiente de ellos. (Es un problema de ego).
Supongo que pedir a la gente que active la campanita para no enfadar al algoritmo y no perder el ritmo, no es molestar… pues muy bien.
Aún así, el principal problema para mí es otro.
Si tienes ambición de llegar lejos con tu negocio (no hablo solo de dinero, sino de hacer algo que aporte verdadero valor a la vida de otras personas, conseguir reconocimiento y prestigio, etc.) es IMPOSIBLE que no tengas nada que decir.
Si tienes un negocio, es tu obligación estar en la cabeza de la gente y transmitir tus opiniones para influir en sus decisiones.
No me refiero a una opinión política, sino a dar tu visión del mundo, de tu entorno, de tu mercado…
Si envío emails todos los días es porque tengo ambición de hacer algo grande en el largo plazo, sino no lo haría.
Así que si no tienes ambición, esto no te hace falta.
En ese caso, mejor no hagas ruido porque nadie querrá escucharte.
Dicho esto:
Los líderes (no hace falta que seas Gandhi para querer liderar) tienen una opinión.
Y si quieres tener un negocio muy rentable a largo plazo, deberías ocuparte de transmitir tus opiniones para crear fieles creyentes yamantes fervientes.
No conozco a nadie que sueñe en alto y no tenga nada que decir.
Para los que tengan ambición, abajo te suscribes a mi lista para recibir un consejo diario de copywriting y ventas: