Hay (bastantes) negocios que por motivos que no termino de entender, tienen obsesión por la ultrasegmentación.
Sienten que están vendiendo menos de lo que podrían y piensan que el motivo es que no segmentan lo suficiente.
Entonces buscan a un “experto en segmentación”.
Me los imagino así:
“Si mi cliente le pone manguitos a su hijo para que se bañe en la playa, le pongo la etiqueta A. Si le pone flotador, la B.
Si su hija le pide yogur de plátano para merendar, le pongo la etiqueta C. Si le pide petit suisse, la D.
Si mi cliente se sienta en la playa donde toca la marea, le pongo la E. Si se sienta en la arena seca, la F y si se siente en la mojada, la G.
Si ven mi vídeo más de un 70%, les pongo esta etiqueta y si me abren el correo mientras estaban en el WC, esta otra”.
Y la guinda final:
“Y ahora les voy a enviar un email personalizado a cada grupo cada quince días para informarles de mis eventos”
Madre del amor hermoso. Igual no les llega un experto en segmentación y necesitan 4.
A ver si va a ser cuestión de segmentar menos y de enviar emails con más frecuencia…
Yo tengo obsesión por la simplificación y por los resultados.
Y atiende que te voy a decir TODO lo que te debería preocupar mucho antes de que segmentes nada.
O mejor dicho, te voy a decir lo que me preocupa a mí por si quieres venderme algo:
Quiero ganar más pasta trabajando menos para estar cada vez más tranquilo.
Que me lleguen oportunidades de negocio todos los días para decidir lo mejor posible las que me interesan y las que no.
Quiero aumentar mi rentabilidad.
Que me lleguen algunos ingresos en pasivo para no vender solo tiempo.
Que mis clientes estén contentos, agradecidos y que me recomienden.
Que si me contratan un servicio aunque les parezca “caro”, sientan que reciben tanto valor que están deseando pagarme el segundo antes de terminar el primero.
Que mis clientes estén contentos, agradecidos y que me recomienden.
Que si la primera vez que me contratan les parece caro (pero me contratan igual), sientan que reciben tanto valor que están deseando pagarme un segundo servicio antes de terminar el primero.
Quiero ser mejor copywriter que ayer y peor que mañana.
Prestigio, reconocimiento y posicionamiento.
Que cuando te venga a la cabeza un copywriter pienses en mí y que estés deseando comprarme algo aunque ahora no puedas contratarme o no sea tu momento.
Que me invites a comer o a cenar. O a bailar.
Que un cliente potencial me diga “Quiero conseguir esto”, le responda “Necesitas esto, esto y aquello. Son X.XXX€» y la siguiente pregunta sea “Perfecto, ¿dónde te pago?”.
No toparme con clientes tóxicos.
Trabajar con proveedores o colaboradores que me dén resultados y no me hagan perder el tiempo.
Callar la boca a los que dudaron de mí con desprecio y que sientan orgullo los que dudaron de mí por miedo.
Pagar menos impuestos.
Que el mundo vaya más despacio.
Sentir que los políticos no me toman el pelo.
Ah, y echarme una novia tampoco estaría mal.
Ahora dime si lo que tú quieres son deseos muy diferentes o si hay muchos que compartes.
Si es lo primero, mejor ponte a segmentar.
Pero si lo que deseas es parecido y prefieres vender más de lo que segmentas a lo mejor te interesa suscribirte a mi lista: