Seguro que conoces las muñequitas rusas Matriuskas.
Son unas figuras huecas de madera con forma de mujer, y que se dividen en cabeza y cuerpo por un corte en la cintura.
La “gracia” de las matrisukas es que al abrir la primera, tiene otra matriuska más pequeña dentro.
Cuando abres la segunda, encuentras otra más pequeña.
Y así hasta que la matriuska peque, siete u ocho muñequitas después, es minúscula.
(Ok, quizás la “gracia” no era tan graciosa)
Dicen que las matriuskas simbolizan la maternidad, que como están unas dentro de otras, significa que una madre da luz a su hija y así generación tras generación.
Son un canto a la vida.
Hay modelos de negocio que siguen el modelo Matriuska y hacen de espejo para otros que en vez de ser un canto a la vida, se dirigen a la muerte.
Suele pasar por ignorancia (esto no es malo, todos somos ignorantes en casi todo) y tratan de emular a los gurús que han facturado varios millones de euros o centenas de miles en su último lanzamiento.
Entonces la gente se fija en su facturación porque estos gurús no hablan de beneficios.
La matriuska de 1M€ aún no había dado a luz.
Primero, tiene que dar su tercio del pastel a Zuckie Zuckerberg. (La matriuska empequeñece)
Después, al equipo que le ayudó en el lanzamiento (ya estamos en la matriuska nieta).
Luego a sus empleados, al becario y etc, que seguramente estén peor pagados de lo que quieren hacer ver los gurús desde fuera.
Y donde la facturación era un caramelito, los beneficios se quedan en la mitad o en dos terceras partes.
El problema de los negocios matriuska es que lo último no lo cuentan.
Prefieren divulgar su marketing 1.0 y que la gente piense que esto es para todo el mundo.
Y mientras, los mortales asistimos atónitos como mucha gente pretende hacer un lanzamiento cuando no tiene los mismos 100.000€ para invertir en publicidad.
Si te pasa por la cabeza algo parecido y quieres tener un negocio que viva en vez de morir, podemos encauzarlo si te suscribes a mi lista, muñequita: